La Federación de Autónomos del Comercio de Andalucía FACOAN ha pedido apoyo al pequeño comercio en la etapa de las rebajas, fundamental para la supervivencia y aumento de ventas de muchos establecimientos en Andalucía. Para la entidad de autónomos, las perspectivas para las rebajas de verano de 2023 no son todo lo halagüeñas que debiera para el comercio de proximidad, ya que, según su presidente, Pepe Galván, “hay cierta incertidumbre y un inicio de la campaña con altas temperaturas que alejan a los clientes, lo cual se une a la competencia desleal por parte de grandes plataformas y cadenas que limitan las posibilidades del comercio local”.
“Las grandes cadenas anticipan la apertura de las rebajas, lo cual supone una desventaja para el comercio de cercanía, que ya tiene que luchar contra el aumento del comercio electrónico que resta clientes a las tiendas físicas”, indica Galván.
A esta bajada de visitantes se une la competencia feroz de las grandes plataformas internacionales, los efectos de la inflación o de la subida del coste de la luz y los alquileres, como elementos que complican el éxito de este periodo de rebajas. Además, se están potenciando campañas de rebajas en apps y webs de grandes cadenas, favoreciendo el e-commerce y disminuyendo la sostenibilidad en el comercio.
Aun así, los autónomos del comercio esperan que “se desarrolle una campaña favorable al comercio local y de barrio, que sirva para consolidar la recuperación tras la pandemia y para paliar las pérdidas sufridas en años anteriores”.
Se pide a las instituciones que legislen en favor del pequeño comercio frente a las grandes superficies, unificando calendarios y prohibiendo prácticas perjudiciales o de dumping. A nivel estatal, se trataría de establecer una regulación de las rebajas similar a la existente hasta 2012. Fue entonces cuando el Real Decreto 20/2012 de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad, modificó La Ley 7/1996 de Ordenación del Comercio Minorista, liberalizando períodos de rebajas y horarios comerciales. Esto supuso “un auténtico desastre para el comercio tradicional, una desprotección frente a las grandes empresas, al permitir rebajas todo el año y prácticamente sin requisitos”, según Galván.
“Estamos asistiendo, continúa Galván, a un continuo calendario de inicio de las rebajas, según los intereses de cada una de las grandes cadenas, con anuncios publicitarios con los que no se puede competir, algo que no tendría lugar si los descuentos comenzasen el 1 de julio, como sería lo ideal”.
FACOAN continúa pidiendo un plan específico e integral de apoyo a la supervivencia del comercio local, así como medidas contra las grandes plataformas digitales, con la necesaria persecución al dumping fiscal de estas grandes multinacionales que no tributan en España, una digitalización real con atención en el tiempo y con formación para los comerciantes, la presencia de los autónomos del comercio en los foros de decisión o la vuelta a la regularización de las rebajas, con normativa similar a la anterior a 2012.
En este sentido, Galván resume que “la mayoría de los comercios no pueden competir de forma on line con las grandes cadenas y plataformas, que suelen dedicar grandes recursos a su visibilidad y venta por internet, por lo que una pequeña tienda de Jerez no está en internet en igualdad de condiciones que Media Markt”.
Asimismo, el presidente de FACOAN ha pedido a las administraciones que aumenten las labores de inspección, “ya que podemos encontrarnos con situaciones como los falsos descuentos, lo cual causaría un grave daño y supondría un nuevo incumplimiento de la normativa”.
La organización vinculada a la Unión de Autónomos UATAE insiste en que “es necesario apoyar al pequeño comercio con medidas que contribuyan a afianzar la definitiva recuperación del comercio de cercanía, porque su presencia es fundamental para los barrios, los centros históricos, el turismo y las áreas rurales de muchas zonas de Andalucía”.